Así lo explica el apóstol Pablo: El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:5b–7). Necesito a Jesús todos los días. Tú necesitas a Jesús todos los días. Estamos rotos por el pecado, tal como nuestros hijos. Tenemos un enemigo, al igual que nuestros hijos. Vivimos
Page 10